Metacognición vivida en primera persona

Comparto mi experiencia real: qué me ayuda y qué no. Información educativa; no terapia. Empieza por la guía de 2 minutos.

El Refugio Metacognitivo

Información educativa. No es terapia ni diagnóstico. Emergencias: 112.

Sobre mí

Soy una persona adulta que descubrió hace poco que es metacognitiva. Durante mucho tiempo viví con una mente que analizaba todo, sin saber que tenía un nombre. Este proyecto nace de la necesidad de compartir mi experiencia real, sin adornos, desde lo cotidiano.

Cuaderno turquesa y taza de café en mesa de madera junto a una ventana con luz natural
Cuaderno turquesa y taza de café en mesa de madera junto a una ventana con luz natural

Mi historia

Lo que encontrarás aquí

En este espacio no hay fórmulas mágicas ni técnicas milagro. Comparto lo que vivo con mi mente metacognitiva: lo que me ayuda, lo que me reta y lo que aprendo cada día al observar mis propios pensamientos

¿Alguna vez has descubierto que lo que siempre hiciste tiene un nombre?

Cuaderno abierto con bolígrafo y libreta turquesa en mesa junto a ventana iluminada con luz natural
Cuaderno abierto con bolígrafo y libreta turquesa en mesa junto a ventana iluminada con luz natural

Experiencia real

Vaso de agua sobre mesa de madera iluminada por luz natural suave entrando desde una ventana
Vaso de agua sobre mesa de madera iluminada por luz natural suave entrando desde una ventana
Taza de café en mesa de madera con sombras largas y cortina beige, ambiente sereno y reflexivo
Taza de café en mesa de madera con sombras largas y cortina beige, ambiente sereno y reflexivo

Mi experiencia metacognitiva real: luces, sombras y aprendizajes desde lo cotidiano

Vivir con una mente metacognitiva significa observar cómo pienso, incluso cuando me cansa o me sobrecarga. No es un camino perfecto: hay días de lucidez y claridad, pero también momentos de cansancio mental y agotamiento.


La autoobservación consciente me ayuda a comprenderme y, a la vez, me reta a procesar pensamientos que a veces resultan incómodos. Esta es mi experiencia metacognitiva real, narrada desde lo cotidiano, sin filtros ni adornos.
Aquí no encontrarás fórmulas mágicas, sino la práctica de la reflexión cotidiana y la regulación emocional como parte de un proceso humano, imperfecto y profundamente real.

¿Qué pasa cuando pensar demasiado se convierte en un desafío diario? En el blog de metacognición vivida encontrarás mi experiencia tal como es.

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